Para adornar
su frente
inhale con fuerzas
desgarrándome el pecho.
No puede ser más lento,
el terror de la codicia.
Son los ojos
de la inocencia
odiándome.
por Tomas Mendez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en www.tomasomendez.blogspot.com.
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