Un chasquido de 60 años

Un mapa de barro
en las rodillas
y algo de sangre
en sus manos
tras la jornada completa.
El himno resuena en sus huesos
y lo sabemos,
de noche todo es mas triste.


Plantar un árbol,
tener un hijo,
escribir un libro,
trabajar toda la vida,
morir en el intento,
y una risa que redime
en la única tarde feliz,
un beso en la mejilla,
el amor huyendo al mediodía
y una muerte imprevista
cuando cerraste la ventana
en el helado invierno
de la vejez.

Hechicería

Te vi en mil pedazos
bajo esa luna roja
cuando cantaban en el bosque
los leñadores de dios.

Ticket to ride

Un par de zapatos
a la orilla del andén
y el pasado esfumándose
junto al tedio
en la fría madrugada,
tan fría y tan madrugada
como las otras
de la estación.

Falopas duras

Entre los dedos
se filtra, tenue,
la realidad,
y la inocencia avasallada
deja una herida impune
en el joven corazón.

El hedor

Todos ustedes
hablando desde el pedestal
de la idiotez
cuando el amor se nos ríe,
traicionándonos,
y unos niños escapan hacia la adultez
en un trágico salto sin fe.
Bajo todo el maquillaje intelectual
el alma vieja y arrugada
balbucea senilmente unos versos
muy del canon.


Tiro la primer piedra
apuntando en medio al status.
–Callen ese veneno y dejen
parir al inocente una jornada.