La vanidad del dolor
“Puede alguien decirme?
-Me voy a comer tu dolor-
Y repetirme?
-Voy a salvarte esta noche-
(C. Solari)
Soy la broma
de una
borrachera.
Soy la expresión malograda
de la
supervivencia.
Soy la infección
en el alma
del amor.
Soy quien se come
todos tus
anhelos.
Soy el deseo
de
apretaditas conchas
en los ojos
de tu abuelo.
Soy el cuchillo
que te
obliga a succionar.
Soy el terror
brillando
en las
manchas de tu vejez.
Soy todos tus sueños
truncados.
Soy el hedor
de tu
asesinato.
Soy el que sabe
que no
tenés valor.
Soy el poxi
que vendes
a los pibes.
Soy el espanto
En la
visión de tu karma.
Soy el que sabe
de tu
traición.
Soy el que acorta
tu vida por
las noches.
Soy el cáncer
entrando en
tus pulmones.
Soy el recuerdo
de la
picana en tus manos.
Soy el asco
en el dedo de dios.
Soy el hastío
constante en tu vida.
Soy el timbre
que
aniquila tus fantasías
Soy el hígado
que vomitas
los domingos.
Soy tus celos
apretando
su cuello.
Soy los ganchos
amoratando
tus manos.
Soy toda tu vida
pasando
frente a tus ojos.
Soy todos los amores
que dejaste
a un lado.
Soy el desfibrilador
estallando
en tu pecho.
Soy la vida
escurriéndose
de tus manos.
Soy el pus
brotando de
tu pene.
Soy el desprecio
en los ojos
de la traición.
Soy el ocaso
cayéndote
en la nuca.
Soy el que sabe
que nunca
lo tendrás.
Soy la última línea
de tu
noche.
Soy la soledad
penetrándote
el alma.
Soy tu estado de ánimo
rodando por
el suelo.
Soy la soga
cediendo
ante tu peso.
Soy tu rostro
desnudándose
en llantos.
Soy el recuerdo
atornillado
en tu frente.
Soy todo eso
que no
podes ver.
Soy toda
tu
paranoia.
“En tu sueño hay un sitio,
donde yo, no soy imposible”
(Carlos Solari)
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